A partir del espacio que tengamos en nuestra vivienda, podemos sacar un buen partido con algunas ideas de decoración, bien para vivir más a gusto o con la intención de decorar para vender y facilitar así la venta, puesto que una casa bien decorada se vende mejor y se vive mejor.
Lo primero para transformar nuestro salón consiste en pararse a pensar como decorar. Coger un lápiz y un papel, hacer un plano del mismo y anotar cómo está amueblado y pintado. A partir de esa representación, imaginar sobre el papel cómo podríamos aprovechar los espacios, qué otro tipo de muebles se podrían, dónde colgar cuadros u otro tipo de adornos.
Y además de ideas de decoración, si queremos aprovechar bien el espacio, hay que ser prácticos y no acumular cosas innecesarias o con muy poco uso.
Elegir bien la iluminación y los muebles
Para aumentar la amplitud de un salón hay que cuidar mucho la iluminación y los colores de las paredes y de los muebles. Conviene no estorbar la entrada de luz por las ventanas con cortinas o estores muy tupidos. Los puntos de luz para la iluminación de ambiente se pueden ubicar en las paredes, en repisas y estanterías, más que con lámparas de pie. Los colores de las paredes se tienen que mover en la gama de los colores claros o pastel, quizá con algún toque más arriesgado cerca de las ventanas.
Al elegir muebles, conviene pensar en muebles multifuncionales, por ejemplo, mesitas auxiliares que puedan entrar unas debajo de otras, pubs que se puedan apilar, mesas con cajones y desplegables, sillones que tengan arcón, con lo que se gana espacio de almacenaje. Algunos espejos situados en lugares estratégicos también proporcionan mucha sensación de amplitud, además de ganar en luminosidad.
Decorar para vender o decorar para vivir más cómodamente hace que la vivienda gane en calidad y en confort.