Con el paso de los años, las tuberías de nuestros hogares se van ensuciando por dentro, se llenan de grasa y demás residuos que tiramos por ellas, produciéndose así acumulaciones de aguas y olores molestos. Este es un detalle que solemos pasar por alto, pero es un factor a tener en cuenta, sobre todo si realizamos la compra de inmuebles de segunda mano. Es algo que puede no parecer un problema pero que puede suponernos, a la larga, un quebradero de cabeza importante.
La mejor forma de evitar estos atascos es la prevención. Aun así no debes preocuparte; si tienes un atasco, puedes seguir estos pequeños consejos que te ayudarán a deshacerte de él, sin necesidad de ser un experto en bricolaje del hogar.
Existen tres métodos o herramientas básicas, pero muy eficaces y conocidas, para que puedas desatascar la tubería de forma sencilla sin necesidad de usar químicos ni de llamar a un especialista.
Desatascador de ventosa
Es el más común y utilizado a nivel doméstico; una ventosa amplia con un mango con la que tratarás de deshacer el atasco por succión. Esta es la primera opción que debes usar, suele producir buenos resultados.
Desatascador de muelle
Se trata de un muelle, de mayor o menor longitud, que debes introducir por la tubería para que mediante un empuje puedas deshacer el atasco.
Desatascador neumático
Se trata de una bomba manual; podemos considerarla como versión avanzada del desatascador de ventosa. Funciona tanto por empuje de aire como por succión al añadir presión bombeando con el mango.
Con cualquiera de estas sencillas herramientas seguro que habrás conseguido subsanar cualquier problema con la tubería, pero si no fuera así, aún queda otra opción, los productos químicos, aunque no es recomendable debido a que pueden dañar los conductos así como tener repercusiones en el medio ambiente. Este debe ser tu último recurso de emergencia.
