Las hipotecas son préstamos del banco para comprar bienes o inmuebles, es la opción más común por todas las ventajas que ofrece al solicitante. Cuando se pide al banco una hipoteca, se establece un compromiso serio de devolver el dinero facilitado en un lapso de tiempo acordado por ambas partes. Aunque algunas entidades bancarias hacen la excepción, ten presente que cuando hipotecas tu inmueble, sigues siendo el único dueño y puedes hacer lo que quieras con ellos: alquilar, vender o rehipotecar.
Pasos para solicitar una hipoteca
Si tienes poca experiencia en el proceso, seguramente tus preocupaciones sean: ¿me darán la cantidad que necesito? Y ¿cuáles son las condiciones? Primero busca y compara, así tienes varias referencias y te haces alguna idea de lo que puede o no ser conveniente para ti. Es necesario que tomes en cuenta el tipo de interés, el plazo que tendrás para pagar y las comisiones que exija la entidad bancaria. Eso sí, ten mucho cuidado, en el área inmobiliaria hay muchas ofertas engañosas que pueden llevarte a ser víctima de alguna estafa.
Tipos de hipoteca
Dependiendo del interés las hipotecas pueden ser:
- Fijas: el tipo de interés se mantiene durante todo el préstamo y nunca cambia. Es decir, se paga la misma cuota cada mes sin que influya el cambio de intereses. Generalmente en este tipo de hipoteca se establecen plazos de pago cortos de 12 a 15 años, por lo tanto las cuotas son elevadas.
- Variable: El cliente asume la alteración del monto dependiendo de la fluctuación de intereses. Es decir, se establece un monto fijo de la cuota mensual pero puede variar de acuerdo a la evolución de los tipos de interés, esto quiere decir que en caso de subir, el plazo de pago se alarga o viceversa.
- Mixta: al principio se establece una tasa fija pero luego puede variar. Puede ser que en los primeros cinco años pagues las misma cantidad de dinero, pero más tarde esto cambia. Este tipo de préstamo es poco común.
¿Qué son las comisiones?
A la hora de solicitar una hipoteca debes tomar en cuenta las comisiones, ya que estas se pactan de acuerdo a la disponibilidad de la persona natural. Por ejemplo, la comisión de apertura se refiere a los gastos que asume la entidad financiera de acuerdo al estudio y tramitación del préstamo. La comisión por cancelación anticipada se refiere a los intereses calculados en base a la totalidad del préstamo y solo se aplica cuando lo pagas antes de que el plazo se venza.
