En esta época en la que a penas salimos de la recesión, sabemos lo complicado que es la compra de una vivienda pero también entendemos los deseos de las personas que quieren tener algo propio. Un alquiler con opción a compra es una opción que puede funcionar para esas personas que quieren tener una vivienda.
¿En qué consiste?
Consiste en un contrato mixto o doble, en el que por un lado está el contrato de alquiler y por otro el de venta. Es un documento que beneficia a ambas partes, al arrendatario porque puede vivir alquilado mientras invierte en la compra de la misma y para el arrendador porque mientras alguien viva alquilado tiene aún su vivienda.
No son costos elevados los que se tienen que pagar mensualmente, se puede hacer como un contrato normal de alquiler, aunque en la primera cuota tiene que estar incluida la prima por la opción a compra, que es mucho mayor que la fianza hecha en alquileres. De no hacerse la compra, esta prima no es devuelta al inquilino, así que tienes que estar muy seguro de querer hacer este tipo de contrato.
Hemos hablado de que es un contrato mixto, ya que uno solo no esta contemplado por el tribunal supremo aunque sí por el reglamento hipotecario, es por ello que el contrato debe estar muy bien escrito con los deberes y derechos de cada parte, pero lo más importante que debe tener este contrato es la definición del inmueble y el precio que se le pone a la venta. Respecto al precio es muy importante acordar las cuotas, la prima y los años en los que está estipulado el proceso de la compra.
Luego de firmar el contrato no se puede modificar el precio del inmueble, ni por el propietario, ni por inquilino. El precio del alquiler, sin embargo, sí puede variar según el IPC si el dueño así lo exige.
