Tomar la decisión de comprar un inmueble no es tarea fácil. Uno de los grandes dilemas al adquirir una vivienda es la zona donde se invertirá. Buscar espacios cómodos, con los servicios básicos y buenas vías de acceso son algunos de los ítems comunes al momento de buscar propiedades.
Sin embargo, en España la comodidad de las zonas céntricas ha pasado a un segundo plano. 49% de los españoles que busca una segunda vivienda prefiere adquirirla en el interior del país, según el III Estudio “La demanda de vivienda en España. Análisis de la capacidad financiera” realizado por Casaktua.
El número de propietarios de segunda residencia en zonas de playa ha aumentado en 5% con relación al 2016. Según las encuestas realizadas en España por Casaktua.com, actualmente 46% de estos inmuebles está en la costa, 28% en una zona rural de interior y 26% en una ciudad de interior.
Sin importar la zona del país que se elija, lo importante es:
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Analizar las opciones con miras a la revalorización. Aunque no esté en los planes alquilar o vender la casa a mediano o largo plazo, es importante buscar opciones de vivienda que ofrezcan algún atractivo que luego se pueda aprovechar.
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Evaluar la ubicación. No es necesario estar en el centro de la ciudad, pero sí tener buenas vías de acceso y algunas comodidades como comercios, farmacias y bancos.
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Además del precio, es importante analizar los gastos asociados a la comunidad y pagos mensuales.
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Visitar el vecindario. Conocer el lugar, los vecinos, las rutinas y los vicios es tan importante como el precio. Estos aspectos pueden aumentar o disminuir considerablemente el valor de un inmueble.
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Conocer diferentes opciones en la misma zona. Dejarse llevar por la primera vivienda que se visita no es bueno. Si la zona es la elegida, lo recomendable es buscar dos o tres opciones dentro del área para poder elegir la que mejor se adapte a las condiciones y expectativas que se tengan en el momento.
