Una de las situaciones más engorrosas y preocupantes por las que puede pasar un hogar es el momento en el que se daña el refrigerador, esto implica la búsqueda rápida de un medio alternativo de conservación de alimentos, mientras se repara la avería o se sustituye el electrodoméstico. Por lo general, este proceso requiere de la inversión de muchísimo dinero y es un desgaste mental sencillamente irrecuperable. Por estas razones, lo ideal es prevenir la avería del refrigerador, para ello en Apialia Maresme Centre te dejamos estos tres consejos con los que podrás hacerlo:
Mantén la temperatura adecuada
Aunque se crea que los refrigeradores autorregulan la temperatura, esto no es cierto. Es nuestro deber mantener una vigilancia permanente de la cantidad de frío que esté generando. Por lo general, se recomienda que oscile entre los 4 y 5 grados centígrados. Es importante aclarar que los medidores internos de temperatura no siempre funcionan o son los más precisos, por lo que en ocasiones se requiere la utilización de un termostato externo.
Otros factores importantes para mantener la temperatura es no ingresar alimentos calientes porque romperán el equilibrio térmico y pondrán a sobre-trabajar el equipo.
Las puertas
Hay muchas personas que tienen la mala costumbre de abrir la puerta de los refrigeradores y dejarla así por largo tiempo, mientras extraen o meten algún alimento o sencillamente piensan qué van a comer. Con las puertas abiertas se escapa el frío y el equipo tiene que hacer un esfuerzo superior para mantener la temperatura, lo que lo desgasta.
Además de esto, es importante que te asegures de que las gomas estén en perfecto estado; si están vencidas, la puerta no cerrará correctamente y tendrás una fuga permanente del frío.
La limpieza
Mantener la limpieza del refrigerador es vital, sobre todo cuando se tiene en cuenta que está más expuesto a la acumulación de suciedad más que cualquier otro electrodoméstico, precisamente porque se encarga de conservar alimentos. Así que es fundamental hacer una limpieza profunda, al menos una vez al mes. Además, es necesario asegurarse de que el condensador esté libre de polvo y telarañas.