En la actualidad, el suministro de gas es un bien indispensable para todos los hogares españoles. Definitivamente, al contratar este servicio se adquieren un sinfín de beneficios y derechos pero, así mismo, también se contraen una serie de obligaciones. Ambos aspectos serán detallados a continuación:
Deberes para los usuarios del gas
-En primer lugar, se debe cumplir con los parámetros planteados en el contrato adquirido. Normalmente el proveedor pide un compromiso temporal de permanencia por cliente.
-Por otro lado, es fundamental el mantenimiento de las instalaciones de acuerdo al tipo de gas que se utilice. En el caso del gas natural, se debe aportar y vigilar las lecturas del contador del gas consumido y realizar una inspección de las instalaciones cada 5 años.
-Si el gas usado en la vivienda es propano y a granel, es obligatorio el compromiso de permanencia. En este caso, las medidas de mantenimiento y las inspecciones son más laboriosas pues no se trata de un suministro canalizado sino un depósito estancado.
-Por último, en caso de poseer bombonas, se debe revisar con frecuencia su instalación y prever que no exista ninguna fuga.
Derechos para los usuarios del gas
Según el formato en el que se tenga el gas en el hogar, los derechos de los usuarios van a variar. En este sentido, lo principal es que las personas tienen el derecho de escoger el tipo de gas que más se ajuste a sus necesidades y, así mismo, seleccionar la empresa o proveedor que mejor cumpla con sus requerimientos.
Si la vivienda posee servicio de gas canalizado, es decir, usa gas natural o tiene conexión directa a una red del mismo, los usuarios tendrán derecho a disponer de un servicio estable, constante y de calidad.
Debido a que es un servicio pago, el contratante del servicio de gas también tiene el derecho de exigir soluciones rápidas en caso de presentarse alguna falla o avería en el producto. Por otra parte, el usuario tiene el derecho de elegir la tarifa de pago del servicio, ajustándola a su real consumo.