Consejos para evitar problemas con tu inquilino

Al alquilar un inmueble las personas involucradas suelen tener dudas sobre cuáles son las mejores condiciones, porque en algunas ocasiones, la relación entre el propietario de una vivienda y el arrendatario no es sencilla. Antes de establecer cualquier acuerdo es importante entender primero cuáles son los criterios que componen la existencia de cualquier contrato:

  1. Las partes del contrato: Son dos personas naturales o jurídicas competentes que acuerdan respetar el servicio que se adquirirá.

  2. El objeto del contrato: El fin último del servicio que se va a contratar debe estar muy claro, así como las responsabilidades y deberes de cada parte.

  3. La oferta o propuesta: Es la propuesta que el dueño entrega al interesado por el servicio a contratar.

  4. La aceptación: Es la aceptación, por parte del inquilino, de la propuesta ofrecida formalmente por el propietario. Debe hacerse por escrito.

Una vez entendidos estos componentes, tanto el arrendatario como el inquilino deben comprometerse a cumplir un acuerdo firmado donde se establecen las cláusulas y condiciones del alquiler.

¿Cómo evitar un problema con el propietario/inquilino?

Si eres propietario:

  1. Honestidad con el estado de la casa: Sincérate con el estado de todas las instalaciones. Es importante que el inquilino conozca si hay alguna tubería o servicio que no está funcionando o tiene desperfectos. Esto ayudará a que el acuerdo con el precio del alquiler sea más fácil y honesto.

  2. Verificar la capacidad de pago de los ocupantes: Comprueba la estabilidad laboral, el sueldo y el estado de cualquier bien que los ocupantes posean. Muchas veces, un carro puede ser garantía de pago.

  3. No subarrendar el espacio sin avisar: Debes dejar muy en claro al inquilino si tendrá que convivir con otras personas. No alquiles el espacio dos veces sin haber notificado con anticipación, pues esto es incumplimiento de contrato.

  4. Entregar el espacio a tiempo: Para exigirle puntualidad a su ocupante, dé el ejemplo, entregando las llaves de la habitación/apartamento/casa en el tiempo estipulado.

Si eres inquilino:

  1. Mantener los pagos al día: Recuerda que la persona que le arrendó la propiedad confía en ti. Si se complica su situación, dialoga directamente con el propietario para llegar a un acuerdo.

  2. Cuidar las instalaciones del espacio: Aunque estés pagando el sitio alquilado no es tuyo, pues el propietario únicamente te ha cedido el espacio de manera temporal.

  3. Respetar el horario acordado: Si dentro del contrato se establece un horario de entrada y salida, cúmplelo.

  4. Dialogar y mantener una relación cordial con el arrendatario y sus vecinos: Intenta mantener la calma y cordialidad con las personas que conviven a tu alrededor. Nadie quiere un vecino que no cumpla con las normas básicas de convivencia.

Seguir todas estas recomendaciones te aseguran una buena experiencia a la hora de rentar bien sea como arrendatario o como residente. Recuerda que no respetar el contrato firmado es motivo de posibles juicios, por eso evita los malos ratos y mantén una buena relación con el dueño o con su ocupante.

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