Seguramente, una de las grandes preocupaciones que empiezas a tener cuando tu hijo está creciendo, es el orden con sus juguetes. Juguetes que de la noche a la mañana comienzan a aparecer tirados por la sala, la cocina y toda la casa. ¿Cómo mantener el orden en el hogar y enseñarle al niño a ser disciplinado en una forma amable? Traemos algunos consejos para que mantengas la armonía dentro la casa:
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Organiza y ordena los juguetes junto a tus hijos: Es importante que no tomes decisiones por ellos. Desechar algún juguete que está usando sin saber si le gusta mucho o no, puede ocasionar disgustos o tristeza en los pequeños. Aprovecha este momento para tener un momento con ellos convirtiendo el orden en un momento divertido. Un truco muy eficaz es, por ejemplo, organizar alguna competencia para ver quién recoge los juguetes más rápido. ¡Será genial!
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Da un espacio solo para jugar: Si está dentro de tus posibilidades, puedes reservar una habitación de la casa solo para que los niños jueguen, de esta manera, evitarás que toda la casa esté llena de juguetes.
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Edúcalos desde pequeños: Muchos padres cometen el error de justificar el desorden de sus hijos alegando que “todavía son muy pequeños”. No debes subestimar la inteligencia de tu hijo. Enséñale con dulzura los pasos que debe seguir para mantener limpio y ordenado su lugar de juegos. La paciencia es la clave de todo.
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Establece un sistema de orden: Aprende a colocar los peluches en un sitio, los carros en otro, las muñecas en otro. Así puedes incluso, utilizar cajones identificados con el nombre de los juguetes que van allí (“peluches”), o si tu hijo todavía no sabe leer, puedes usar imágenes que los identifiquen.
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También puedes etiquetar los manuales: Las instrucciones de uso de cualquier juguete tienden a perderse con facilidad. Estos puedes colocarlos en una bolsa o caja etiquetada, de esta forma ahorrarás más tiempo al buscarlos y evitarás perderlos.
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Sitúalos a la altura adecuada: Los juguetes que son más usados puedes ponerlos a su alcance, en una altura baja. Aquellos con los que no interactúe tanto o los que necesiten tu supervisión, puedes colocarlos en una estantería más alta.
Siguiendo estos consejos, seguramente tu hijo adquirirá el hábito de ser ordenado, cualidad que incluso le servirá cuando sea grande.