Ahorra agua durante el verano con estos consejos

Cuando llega el verano, el sol y el calor hacen de las suyas, todos buscamos alternativas para mantenernos frescos. El problema está cuando en nuestras casas gastamos más agua de lo que es debido. Por eso, a continuación, te ofrecemos una serie de ideas para que puedas hacer un consumo responsable de este preciado recurso durante esta temporada, ayudes al planeta y reduzcas tu factura de agua:

¿Conoces el límite de consumo diario? Una forma de calcularlo es dividir el consumo que aparece en la factura en metros cúbicos entre el número de personas que viven en casa. Así evitarás caer en excesos.

Asegúrate de cerrar bien los grifos: aunque no lo creas, cuando un grifo queda goteando, ya sea porque no lo cerraste bien o está dañado, el gasto de agua se multiplica. Revisa que tus instalaciones estén en buen estado.

Una ducha es más ecológica. En el verano todos recurrimos a darnos breves baños para refrescarnos. Si usas la ducha, te ahorras más de 120 litros de agua aproximadamente. Deja la bañera para otras ocasiones.

Cierra el grifo de la ducha mientras te enjabonas. Esta práctica también puede resultar beneficiosa para ahorrar agua de manera significativa.

Recoge el agua fría de la ducha. Cuando te bañas con agua caliente esta sale fría en primera instancia, ¿cierto? Evita que se vaya por el desagüe, puedes recogerla y aprovecharla para limpiar o regar las plantas.

Usa la lavadora a su máxima capacidad. Una lavadora gasta entre 60 y 90 litros de agua en promedio. Si la llenas hasta su máxima capacidad, puedes optimizar este recurso considerablemente al gastar menos agua.

Prueba con atomizadores en los grifos. Como combinan el agua con el aire dan la sensación de que el chorro es abundante cuando en realidad están ahorrando líquido. Si te parecen costosos, míralos como una inversión.

Usa el lavavajillas. Al igual que la lavadora, el lavavajillas puede optimizar el consumo del agua. Si lo usas a su mayor capacidad, ahorras mucho.

Riega las plantas de noche: así evitas que el efecto de la evaporación haga de las suyas, y por ende, tener que usar más agua de lo necesario.

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