En los últimos años se han ido incrementando las soluciones de los impagos para que los propietarios de los pisos no se vean afectados. Compañías que ofrecen tanto seguros de vivienda como avales bancarios se han convertido en los mejores socios de aquellos arrendadores que atraviesan situaciones complejas ante la Ley.
¿Cuáles son las mejores aseguradoras?
Para comienzos del año pasado, una de cada cuatro transacciones de arrendamiento en España, se basaba en contratos estipulados por aseguradoras que eran aprobadas por la Dirección General de Seguros. Entre las más populares que se pueden mencionar estaban Mutua de Propietarios, Mapfre, Arag y Catalana Occidente.
¿Qué ofrecen estos seguros?
La variedad ofertada varía según la casa asegurada con la que se efectúe el contrato. Mapfre afirma que con un seguro el impago de los inquilinos morosos se debe mantener en un régimen estipulado menor al 0,5% de la deuda. Sin este tipo de póliza en el contrato de arrendamiento, la ley solo ampararía una intervención en caso de que la deuda sobrepase el 4,5%.
En casos que representan una complejidad mayor, la aseguradora Arag concede el pago de garantía a través del seguro que cubre los impagos según el contrato que se establezca. El importe puede variar en un período de tiempo y ubicarse en lapsos de seis, ocho, quince y hasta dieciocho meses. Asimismo, Mutua de Propietarios ofrece a sus clientes la evaluación y el pago de servicios y/o daños que van más allá del alquiler; entre ellos, el agua, la luz, el teléfono, el mantenimiento y la limpieza.
¿Qué pasa una vez que se vence el lapso de la aseguradora?
El seguro de la empresa garantiza que el propietario no tenga que llevar el asunto a instancias legales por voluntad propia. La casa aseguradora se encarga de advertir a los inquilinos morosos una vez que la deuda empieza a incrementarse. Si la tardanza persiste, el seguro procede a ejecutar los pasos legales para exigir una orden de desahucio, ahorrándole así a los propietarios pasar un mal rato.