El IVA es un impuesto estándar que debe pagarse obligatoriamente cuando se adquiere un bien. Es importante aclarar que en el caso de las viviendas sólo se aplica el impuesto cuando esta es nueva, no en otros casos como ocurre con bienes de segunda mano. En el caso de las viviendas usadas se debe abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) o cuando se compra un solar o parcela. En este artículo te expondremos cuántos son los pagos necesarios en impuestos cuando una vivienda nueva es comprada o construida, para que tengas una idea aproximada de lo que representa toda la inversión.
Para empezar es recomendable planificar muy bien el pago de los impuestos y mantener al día los pagos. Por una vivienda nueva se paga 10% de IVA, salvo si se trata de una oficial (4%). La única excepción a esto se aplica en caso de que la vivienda haya sido embargada por el banco, instancia en que se paga el impuesto ITP, que ronda entre el 6% y el 10%.
Los impuestos más bajos son los que deben pagarse por la contratación de hipotecas. Este se conoce como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y constituye entre 0,5% y 1,5% del acuerdo hipotecario, es decir, un importe que incluye la suma de los intereses, los gastos de ejecución y el préstamo.
Recuerda que el pago del IVA también es necesario en el caso de que la casa la hayas construido tú mismo. De acuerdo a un estudio de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en estas instancias los impuestos constituyen al menos un 25% de la inversión total para la construcción de la vivienda.
No olvides que, ya sea la casa comprada o construida, debes prever que los gastos de registro y notaría constituyen unos 1000 euros aproximadamente en la actualidad. Del mismo modo, mantente al tanto del coste del alta de los servicios básicos (luz, agua, internet) y las tasas para solicitar licencias y certificados, cuyo valor varía según la zona.