¿Es más rentable el alquiler turístico al tradicional?

La rentabilidad de un alquiler para un arrendador es por lo general positiva, tanto si es por un período vacacional como de larga duración. Sin embargo, es importante considerar qué tan rentable puede ser una alternativa con respecto a la otra, tomando en cuenta la zona en la que está ubicada el inmueble, sus condiciones y la temporada del año.

Muchos tienen la idea preconcebida de que los alquileres turísticos son más rentables para los propietarios, pero no siempre ese es el caso. La rentabilidad de estos tipos de alquileres dependen de diversos factores que deberías considerar:

La ocupación

Los alquileres turísticos son más rentables si el flujo de ocupación es alto y continuo, por ello es tan bueno para los arrendadores en algunas temporadas del año. Aun así, el arrendamiento de los pisos constantemente es un negocio complicado, pues implica conseguir muchos clientes en poco tiempo. De acuerdo a los datos presentados por Airbnb y divulgados por el Ayuntamiento de Madrid a mediados de 2017, si la ocupación de una casa alcanza al menos el 60% de los días de cada mes del año, los ingresos para el dueño se duplican con respecto al alquiler habitual.

Servicio turístico

Una particularidad del arrendamiento turístico es que usualmente implica servicios constantes al cliente. Para evitar pagar IVA en servicio de hostelería, los arrendadores prefieren encargarse del aseo de la vivienda y todo lo relacionado con el confort del visitante cada vez que llegue a la residencia, y eso puede ser tedioso.

Reclamo a Hacienda

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) debe declararse en cualquiera de los dos casos: tanto si se trata de un alquiler tradicional como de uno turístico. Sin embargo, la naturaleza de estos pagos varía.

En el caso del tradicional, el dueño tiene la posibilidad de reducir en 60% todo aquello relacionado con los servicios que ofrece al arrendado: agua, teléfono, luz, gas, internet, entre otros. Ello siempre que el inquilino se encuentre residenciado de forma habitual en el inmueble. Esto por lo general no ocurre con el otro tipo de alquiler.

Por el lado del vacacional, el impuesto debe declararse durante y después del alquiler, es decir, tanto en cuanto está ocupada como desocupada. Aun así, hay que tributar considerando el ingreso total menos lo necesario para obtenerlo, como en el caso del alquiler largo.

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