Con el fin del invierno llega la temporada primaveral y con los vibrantes colores que te da la naturaleza puedes organizar una limpieza profunda en tu hogar para reorganizar el espacio, llenándolo de frescura y armonía. No te desesperes: no es necesario que enloquezcas ni te estreses por limpiar toda la casa. Úsalo como un momento de relajación y como una oportunidad para renovar los espacios.
Para conseguirlo, te dejamos algunas recomendaciones para que tu casa luzca brillante y llena de equilibrio:
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Ventila y organiza el hogar: Abre todas las ventanas de tu hogar para que entre el aire fresco en todas las habitaciones. También puedes planear una limpieza por zonas, iniciando con aquellas que no se limpian muy a menudo y aquellas áreas muy altas en dónde no se tenga fácil acceso. De esta forma, el polvo caerá al suelo y será más sencillo de recoger.
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Aspira los techos: Puedes usar un cepillo de mango largo cubierto con un paño anudado a sus extremos para limpiar toda la zona. Igualmente, si usas ventiladores de techo, recuerda limpiar sus aspas para que el polvo acumulado ensucie toda la habitación.
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Usa productos naturales para limpiar: Si eres ecologista, te recomendamos probar con el bicarbonato, el vinagre, la sal o el limón para limpiar tu hogar. Sin embargo, si requieres de un químico más fuerte para poder limpiar, hazlo con tranquilidad. Solo recuerda no mezclar estas sustancias.
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Limpia las paredes que estén pintadas: Compra un jabón líquido neutro y mézclalo con agua. Asegúrate de rociarlo por toda la pared que vas a limpiar y no por partes, pues esto podría generar parches difíciles de quitar. Te recomendamos limpiar de abajo hacia arriba.
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Limpia las puertas con jabón neutro: No te olvides que las manijas son fuentes de bacterias también, así que límpialas. Si tus puertas son de relieve, puedes ayudarte con un cepillo de cerdas suaves para limpiarlas, enjuágalas con agua y sécalas con un pañuelo que no deje pelusas. Para comprobar que no quedaron rayas, puedes verlas a contraluz.
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Ordena con el principio del Feng Shui: Bota todos los objetos que ya no utilices y limpia las esquinas de todas las habitaciones, el espacio se verá más armonioso y te transmitirá tranquilidad.
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Usa colores frescos para vestir tu sala: Reemplaza las telas de inviernos por otras más ligeras y frescas. Puedes usar colores claros para vestir tu sala. También guarda y lava la ropa de invierno en bolsas textiles para evitar que transpiren.
Recuerda que el principio de la primavera es sinónimo de renovación, frescura y cambio ¡Atrévete a renovar tu casa!